Historia de El Legado Queso Cotija
En las montañas de la sierra Jalmich, entre caminos de piedra y paisajes cubiertos de neblina, nació uno de los tesoros gastronómicos más emblemáticos de México: el queso Cotija. Este queso artesanal, de sabor intenso y carácter firme, fue creado hace más de 400 años por los pastores de la región de las montañas de Jalisco y Michoacán, quienes aprovechaban la abundante leche de vaca de los altiplanos para elaborar un producto que resistiera sus largos trayectos por los caminos del occidente del país.
Aquellos arrieros cotijenses eran los primeros distribuidores del queso Cotija: recorrían pueblos y ciudades a lomo de mula, llevando consigo ruedas de queso madurado que se convirtieron en un símbolo de calidad y orgullo regional. Su oficio no solo mantenía viva una tradición, sino que transmitía un legado cultural profundamente mexicano: el de compartir el sabor de la tierra con esfuerzo, honestidad y pasión.
Siglos después, ese mismo espíritu sigue vivo en El Legado, una empresa originaria de Cotija, Michoacán, dedicada a mantener la autenticidad del queso Cotija de origen. En El Legado creemos que nuestro trabajo no solo es comerciar queso, sino preservar una herencia: mantener la receta, los métodos tradicionales y la conexión con la comunidad que vio nacer este producto único.
Hoy, nos llamamos arrieros digitales, porque seguimos recorriendo caminos —aunque ahora de manera virtual— para que el auténtico queso Cotija llegue a todo México y al mundo. Somos la quinta generación dedicada a la comercialización del queso Cotija: los primeros lo hicieron a lomo de mula, luego llegaron las camionetas y las rutas, y ahora nosotros continuamos ese legado a través de los medios digitales.
Nuestra misión es rescatar el verdadero valor del queso Cotija, diferenciándolo de los productos análogos o industrializados que han intentado imitarlo, y educar al consumidor sobre lo que significa comprar un queso auténtico, artesanal y hecho 100% con leche de vaca.
Cada pieza de queso El Legado es el resultado de años de conocimiento transmitido de generación en generación, de la paciencia del proceso de maduración natural y del respeto por los ingredientes que nos da la tierra. Por eso decimos que nuestro nombre no es casualidad: somos El Legado de una tradición mexicana que se niega a desaparecer, ahora fortalecida por la tecnología y la comunicación digital.
Con orgullo, seguimos el camino de los arrieros, pero con una nueva montura: las redes, el comercio electrónico y los medios digitales. Porque el legado de Cotija no pertenece al pasado, sino al futuro que estamos construyendo, un clic a la vez.
